Tomando Aire, Parte 1

Nuestras vidas son muy ocupadas y aceleradas. Nuestras agendas están llenas con nuestro trabajo, familia, amigos, iglesia, y otras responsabilidades. La falta de margen incrementa el estrés y agota nuestra paciencia. Nos puede distraer de las cosas más importantes en la vida… y nuestras relaciones sufren. Nuestra relación con Dios y con otros se beneficia cuando nos damos tiempo para respirar en nuestras agendas. Pero, ¿por dónde comenzamos?