Tú no me mandas, Parte 1: Cómo controlar emociones destructivas
Alguna vez te ha pasado que dices: “¿no puedo creer que dije/hice eso?”. Monitorear nuestro comportamiento no es suficiente… Necesitamos monitorear nuestros emociones también para que saquen lo mejor de nosotros (y no lo opuesto).