Tú no me mandas, Parte 1: Cómo controlar emociones destructivas

Alguna vez te ha pasado que dices: “¿no puedo creer que dije/hice eso?”. Monitorear nuestro comportamiento no es suficiente… Necesitamos monitorear nuestros emociones también para que saquen lo mejor de nosotros (y no lo opuesto).

Tú no me mandas, Parte 2: Lidiando con la culpa

Cuando se trata de la culpa, muchos de nosotros nos inclinamos naturalmente en una de dos direcciones: o nos ahogamos en ella o lo negamos. En cualquier caso, hay una manera de superarlo.

Tú no me mandas, Parte 3: Controlando la envidia

La envidia hace que nos comparemos y compitamos con los demás de una manera poco saludable.
Trae arrogancia cuando estamos ganando y desaliento cuando no lo estamos. Nos roba la satisfacción y nos hace sentir que estamos persiguiendo el viento.
Sin embargo, hay forma de que la envidia no nos domine.

Tú no me mandas, Parte 4: ¿Cómo puedo controlar mi enojo?

Cuando estamos enojados, nuestras emociones nos dicen que es 100 por ciento culpa de otra persona. Pero Santiago, el hermano de Jesús, tiene algo diferente que decir.

Tú no me mandas, Parte 5: ¿Qué hago con el miedo?

Todos nosotros experimentamos miedo ocasionalmente. A veces ese miedo puede protegernos del daño. Por otro lado, vivir con demasiado miedo puede hacer que nos volvamos egocéntricos, distraídos y demasiado protectores… Pero la buena noticia es que no tienes que tener miedo incluso cuando hay algo que temer.